El Enigma de las Cantigas

Escena en la corte de Alfonso X. Un músico toca la viola. Obsérvese el detalle de la reina con un perrito en su regazo.
Escena en la corte de Alfonso X. Un músico toca la viola. Obsérvese el detalle de la reina con un perrito en su regazo.

De los cancioneros musicales medievales que se conservan, el libro de las Cantigas de Santa María, sigue siendo sin duda uno de los más conocidos tanto por músicos como por el público. Es tan famoso que algunas de sus canciones se han convertido en una especie de "éxitos" de una "playlist" de la Edad Media. ¿Quién no ha escuchado alguna vez el célebre tema "Santa María Strela do día"?

Lo curioso de este maravilloso monumento musical del s.XIII es que aún encierra muchos secretos y enigmas que dan muchísimo más valor a esta obra. Viajemos a los tiempos de la corte alfonsí para visitar su scriptorium en el momento en que comenzó a escribirse.

¿De dónde le vino la idea al rey Sabio para dedicar tantos esfuerzos económicos e intelectuales para producir esta obra? ¿Por qué eligieron la temática de las leyendas, milagros y loas a la Virgen María? ¿Por qué los textos están escritos en gallego portugués? Y otra curiosidad: ¿Por qué se hicieron cuatro copias, invirtiendo más recursos humanos y económicos?

Escritores trabajando en la elaboración de manuscritos. Libro de los Juegos. S.XIII.
Escritores trabajando en la elaboración de manuscritos. Libro de los Juegos. S.XIII.

Sabemos que Alfonso era un gran amante de la música: seguramente se defendía bien tocando instrumentos como el laúd, el rabab o la citola. En una de las copias, llamada "Códice de los músicos", aparece el rey representado en diferentes ilustraciones tocando alguno de estos instrumentos. Podemos reconocerlo porque está dibujado con la corona que finalmente empeñó en la guerra de Sevilla; también por llevar armas en el cinturón; y también por estar sentado en un trono, a diferencia de otros músicos que son representados de pie o en bancos menos lujosos. Es interesante encontrar en los textos de una Cantiga cómo le regalan una cítola, entre otros lujosos presentes. Y también, cómo empieza el libro con palabras autobiográficas: "yo quiero ser trovador de mi señora".

Escena del libro de Los Juegos. La música siempre está como acompañamiento del ocio.
Escena del libro de Los Juegos. La música siempre está como acompañamiento del ocio.

Mejor o peor músico, no cabe la menor duda de que se trata de uno de los primeros reyes en firmar un libro musical, convirtiéndose esta obra en un códice singular. Es el único de su época realizado íntegramente con uniformidad. El resto de cancioneros que se conservan, suelen ser una miscelánea de varios autores y épocas encuadernados en un tomo. Este no. Se diseña, se compone y se realiza de principio a fin.

¿Por qué eligieron la temática de los milagros de la Virgen? Está extendida la teoría de que se trate de un trabajo de evangelización, en un momento de guerras y conflictos entre las tres religiones existentes en la España medieval: musulmana, judía y cristiana. En las leyendas de las Cantigas ocurren milagros donde el que tiene fe en el cristianismo, se salva y tiene buen fin. Historias de buenos y malos por tanto. Sin embargo, ¿De qué serviría cantarlas en gallego portugués, lengua que prácticamente no era entendida por la mayor parte de la población? Se hablaba el romance, el latín, el castellano, el árabe... Un libro escrito en gallego portugués no serviría como objeto de comunicación global. El rey lo mandó escribir para sí mismo: era una especie de libro de consulta dónde encontrar consuelo.

Notación musical cuadrada. Libro de las Cantigas de Santa María. Alfonso X. Siglo XIII.
Notación musical cuadrada. Libro de las Cantigas de Santa María. Alfonso X. Siglo XIII.

Esta teoría nos puede explicar la necesidad de hacer copias, algunas de ellas en un formato más pequeño y manejable para ser transportado. El rey viajaba siempre con uno de estos libros. Seguramente le entretenía la lectura de las leyendas y relatos en los tediosos y lentos viajes en carromato. Le servía también para conocer la historia de su reino, pues muchas leyendas están basadas en hechos reales y localizadas en lugares concretos. Incluso cuando se sentía enfermo -y eran muchos días a lo largo de su vida-, reposaba con el libro en su pecho, imaginando que se trataba de un objeto con poderes curativos. Ante tal obsesión es lógico pensar que Alfonso quisiera tener copias del libro en cada uno de sus palacios, costase lo que costase. El poder medicinal que le otorgaba le hacía dependiente de esta necesidad.

Por último, es un hecho singular de este manuscrito que se trate de un rey quién ha tenido la idea de dejar escrita una serie de composiciones musicales. La escritura musical mensurada, es decir, la representación gráfica de la música en altura y duración de las notas es una invención relativamente reciente en tiempos del rey Sabio. Apenas se conoce fuera de los muros de monasterios y conventos, pues es dentro de estos lugares donde se comprendió la necesidad de modernizar la escritura musical para que la música religiosa no se perdiera, se unificara y no hiciera falta la memoria para conservarla. Por tanto, los primeros libros con música escrita estaban realizados en monasterios, para escribir música religiosa y no por el encargo de nobles y reyes.

Página del libro de Higinio Anglés "La Música de las Cantigas, transcripción y estudio crítico". Barcelona. 1943.
Página del libro de Higinio Anglés "La Música de las Cantigas, transcripción y estudio crítico". Barcelona. 1943.

La música y la poesía son un bálsamo para el monarca. Una vía de escape para evadirse de sus problemas de estado y un alivio para su enfermedad. No sólo escribe sobre milagros, sino que su pluma se dedica también a contarnos detalles de su vida, relatando vivencias y miedos. Se rodea de una gran cantidad de músicos de todas partes del reino: poetas gallegos, trovadores occitanos, juglares, músicos andalusíes... Compone en romance gallego portugués pero con música de Al Andalus, usando las formas del zéjel y la moaxaja. Y elige también a los mejores amanuenses, especialistas en escritura musical, historiadores y recopiladores de leyendas y pintores para crear una bellísima obra de arte total: tan bello es la estética del libro como la música y textos que contiene.

Página del libro de Higinio Anglés "La Música de las Cantigas, transcripción y estudio crítico". Barcelona. 1943.
Página del libro de Higinio Anglés "La Música de las Cantigas, transcripción y estudio crítico". Barcelona. 1943.

El último de los enigmas que sigue aún por descubrir, y que quizá nunca averigüemos, es saber cómo se cantaban y tocaban estas cantigas a ciencia cierta, si es que se cantaban, o eran meros ejercicios intelectuales. El pianista Frederic Monpou se las imaginó al piano con un aire mitad romántico mitad impresionista. Luego fue Julián Ribera quién, enamorado del pasado andalusí, quiso reconstruirlas con un carácter meramente andaluz. Esta versión fue contestada con rotundidad por Higinio Anglés, quién dedicó su tiempo a demostrar que Ribera se equivocaba y que las Cantigas debían sonar a música religiosa y medida, sin artificios ni melismas. Es natural que defendiera esta postura, pues Anglés era más cura que musicólogo y barría para casa.

Desde entonces, gracias a las transcripciones de ambos estudiosos, se han podido interpretar centenares de  Cantigas, de las más de 400 que hay escritas. Cada formación musical le da su propia impronta: algunos reelaboran o versionan grabaciones antiguas, otros reinventan con nuevas interpretaciones y otros, incluso rompen las fronteras haciendo versiones en estilo jazz o rock. Gustos para todos, como podemos descubrir a través de la amplísima discografía publicada.

Una "Auïda (tañedora de cuerdas) en el Libro de los Juegos. S.XIII.
Una "Auïda (tañedora de cuerdas) en el Libro de los Juegos. S.XIII.

Y para terminar, comentar que el gran enigma de las Cantigas es que se interprete de la forma que se quiera, siempre son reconocibles y únicas como obras del arte musical.