¿Vacaciones en Al-Andalus?

24 de julio. Siempre me ha encantado escuchar a las cigarras cantar en verano. Es un sonido que me lleva a la infancia, donde las vacaciones de verano eran largas y llenas de vivencias, juegos y pequeñas aventuras.


Los días entre concierto y concierto, aprovechamos para tener unas mini vacaciones, darnos un bañito, ir a la playa… Me preguntaba desde cuándo tenemos estas costumbres, ¿un músico de Al-Andalus se tomaría días de descanso? ¿Iban a la playa los que vivían, por ejemplo, en Córdoba?


Aunque nos pueda parecer extraño, durante la Edad Media se disfrutaban muchos más días libres de los que tenemos en la actualidad. Entre fiestas religiosas, de vendimias, de recogida del cereal, de carnaval de bodas, del sabbat, etc, etc, los historiadores han contado más de 120 días festivos al año.


Pero no existía el concepto “vacaciones” que tenemos en la actualidad. La palabra vacaciones, viene del latin “vacans”, que significa vacante, desocupado u ocioso. Durante la Edad Media, estaba mal visto que tus congéneres te vieran como un “vacans”, un desocupado, ya que el “no hacer nada” estaba asociado a la pereza y a la vagancia.


Esto no significa que las personas no descansaran. A diario, en Al-Andalus, al caer la tarde, hombres y mujeres se reunían en los baños públicos para descansar, relajarse, conversar y ver a los amigos. En los días festivos, se iban de merienda al campo, a las alquerías, que eran unas pequeñas villas con sus huertas, acequias y jardines.


Y por supuesto, en estas fiestecillas había música: cuando no se trataba de músicos contratados, eran los propios familiares los que recitarían poesía y tocarían el laúd acompañando canciones alegres, mientras que las copas se llenaban de vino y los estómagos de dulces con miel y canela.


Ahora que lo pienso, estas reflexiones me están dando la idea para pasar la tarde de hoy: paseo por un jardín… copas de vino… dulces de miel y canela… Aunque primero voy a estudiar un buen rato con el laúd, no vayan a pensar ustedes de mí que soy un ocioso, un “vacans”.


¡Que disfruten de las suyas!